El cloruro de hidrógeno (HCl) es un disolvente versátil para una serie de reacciones químicas, incluidas las reacciones de sustitución nucleofílica y catalizadas por ácido. Cuando el gas HCl se disuelve en disolventes orgánicos, denominados por GRIT productos “Gas-to-Liquid” (GTL), puede desencadenar una plétora de ventajas en la síntesis y el procesamiento químicos.

Uno de los beneficios más notables del uso de GTL es el aumento de la velocidad de reacción que se produce al aumentar el contacto entre los reactivos y el gas. En el caso del HCl, este mayor contacto puede agilizar los tiempos de reacción y aumentar los rendimientos, acelerando potencialmente la síntesis de Principios Activos e intermedios.

Además, la GTL puede aumentar la selectividad controlando la cantidad y la ubicación de las moléculas de gas disponibles para la reacción. Este aspecto puede optimizar la eficiencia de la reacción, minimizando la formación de subproductos no deseados y reduciendo así los residuos.

La seguridad es otra ventaja del uso de GTL. Los gases comprimidos pueden suponer un riesgo significativo de incendio o explosión, que a menudo requieren equipos e instalaciones de almacenamiento especializados, mientras que el uso de GTL puede mitigar estos riesgos, lo que hace que este enfoque sea más adecuado para aplicaciones industriales. Además, los productos GRIT GTL ofrecen importantes ventajas de escalabilidad, ya que permiten mantener unas condiciones de reacción constantes a gran escala. Los disolventes pueden circular fácilmente por los recipientes de reacción, a diferencia de los gases.

El HCl es un catalizador versátil que puede utilizarse en una amplia gama de reacciones orgánicas e inorgánicas, incluida la hidrólisis de ésteres o amidas, entre otras. Esta es la razón por la que GRIT ofrece una amplia gama de Gases disueltos en Disolventes Orgánicos especialmente diseñados para la Industria Farmacéutica y de Química Fina.

_
■ Equipo de comunicación