Aplicaciones del protóxido de nitrógeno

Aplicaciones del protóxido de nitrogeno

En lo que respecta a compuestos químicos, es común arrugar un poco la cara puesto que solo los nombres tienden a generar confusión. Lo bueno es que muchos de ellos no se conocen tanto por sus nombres científicos, sino por su nombre comercial. Un buen ejemplo es el protóxido de nitrógeno, más popular como “gas de la risa”, una molécula con aplicaciones muy diversas en diferentes sectores.

Y no estamos exagerando. Para dar un ejemplo, el protóxido de nitrógeno se usa mucho como anestésico en procedimientos quirúrgicos o dentales, pero también es particularmente útil para la industria automotriz. Así que, como proveedores de este gas, no podemos hacer menos que ofrecer información sobre sus diferentes usos. En el siguiente artículo hablaremos de estos y otros menos conocidos.

Sobre el protóxido de nitrógeno

Antes que nada, presentemos el compuesto. El protóxido de nitrógeno, óxido nitroso o gas de la risa, es un gas incoloro, pero con un olor particularmente dulce. Es ligeramente tóxico, pero esto no evita que se use con cierta frecuencia en entornos médicos como anestésico. Y aunque no es inflamable ni explosivo como otros, en concentraciones adecuadas puede sustentar la combustión.

A pesar de todas estas propiedades, su uso debe ser muy inteligente por una razón muy preocupante. El protóxido de nitrógeno es un gran contribuyente al calentamiento global, un problema para el que existen muchas políticas de lucha actualmente. También influye en la disponibilidad de ozono estratosférico.

Principales usos

Como ya indicamos, el protóxido de nitrógeno es conocido mayoritariamente por sus propiedades medicinales, aprovechadas desde más de 150 años. Sin embargo, tiene un rango de aplicación más amplio en diferentes campos, entre ellos, la industria automotriz, la odontología, los procedimientos quirúrgicos e incluso en la psicología como tratamiento para ciertos declives del estado de ánimo.

Como anestésico en la medicina y odontología

El protóxido de nitrógeno medicinal es un anestésico inhalable, de acción inmediata y con bajo riesgo de reacciones alérgicas u otros efectos secundarios. Tiene una acción supraespinal con efectos euforizantes que le han merecido el apodo de “gas de la risa”. Y es que puede llegar a relajar a los pacientes (propiedades ansiolíticas) que su estado de ánimo puede cambiar a uno repentinamente alegre tras su administración.

También se usa con frecuencia en la odontología. Se sabe que el gas tiende a producir sensaciones placenteras que pueden ayudar al paciente a relajarse antes de un procedimiento dental. A pesar de ello, este mantiene la capacidad de responder a preguntas o a instrucciones de parte del profesional que lo atiende. Aunque esto, por supuesto, va de la mano con las concentraciones de protóxido de nitrógeno usadas.

De hecho, se han establecido condiciones claras para poder utilizarlo como fármaco anestésico durante cualquier procedimiento médico. Por ejemplo, se administra junto con oxígeno usando dispositivos específicos para protección tanto del paciente como de los trabajadores sanitarios, entre ellos, válvulas antirretorno o sistemas de ventilación específicos en el quirófano a fin de limitar la contaminación ambiental.

Industria automotriz

El protóxido de nitrógeno también es popular en la industria automotriz precisamente por su escasa inflamabilidad. En la actualidad, participa en la modificación de los automóviles convencionales para aumentar su potencia, aunque bajo ciertas condiciones bien delimitadas.

Su forma de acción es simple. La cadena molecular del protóxido de nitrógeno se rompe a medida que transcurre la combustión en la cámara del vehículo. En consecuencia, aumenta el oxígeno disponible y, caso seguido, aumenta la potencia de éste. Pero también se usa como amortiguador térmico en estos procesos.

Como tratamiento potencial contra la depresión

Y, por último, una aplicación menos conocida pero digna de mención. Ciertos estudios sugieren que el protóxido de nitrógeno se puede usar como tratamiento contra la depresión, o al menos parte de uno. Esto realmente sorprendente considerando sus propiedades anestésicas y ansiolíticas temporales, sin embargo, existe posibilidad de que puedan extenderse administrándose debidamente.

En 2021, un estudio comparó la administración del protóxido de nitrógeno en dos dosis diferentes, los pacientes eran personas con depresión y resistencia al tratamiento estándar. En ambos casos, los síntomas mejoraron, aunque aquellos que recibieron una concentración mayor mostraron más efectos secundarios. Y aunque las investigaciones deben continuar, esta es, sin duda, uno de los usos más importantes.

Como propelente en aerosoles alimentarios y chefs profesionales

Por supuesto, no podíamos olvidar mencionar el uso del protóxido de nitrógeno en una de las industrias más importantes del mundo, la alimentaria. En esta categoría se utiliza principalmente como un gas propulsor en los productos de aerosol. Un claro ejemplo de ello es su uso en la nata montada, en la cual se emplean los cartuchos de este componente para convertir la crema en espuma.

Asimismo, muchos chefs profesionales usan el protóxido de nitrógeno; también conocido en la industria como óxido nitroso en la preparación de platos aireados. Debido a que este componente es inodoro, incoloro y además no tiene sabor, es uno de los ingredientes ideales en el mundo de la cocina profesional.

Algunos de los platos en los que se suele usar el protóxido de nitrógeno es para la preparación de la crema batida y merengues de todo tipo de colores y sabores. Asimismo, muchos profesionales suelen usarlo para preparar gofres belgas y para los panqueques, porque logra que la masa se vuelva más aireada.

Una de las razones por las que el protóxido de nitrógeno es ideal para el uso en la cocina es debido a que no reacciona durante el proceso de su uso. Es muy seguro, incluso cuando se usa para la preparación de diferentes platos.

■ Equipo de comunicación

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