La industria ya no sólo solicita un producto o servicio específico, sino soluciones innovadoras que mejoran su cadena de suministro que aumentan la seguridad y optimizan la rentabilidad.

Es interesante considerar propuestas como el gas ad-hoc en mezclas de disolventes orgánicos listos para la producción, ya que eliminan las preocupaciones sobre el manejo del gas y brindan eficiencias de costos reales en el resultado final.

Más productividad

Supongamos una síntesis y purificación típica de un clorhidrato, HCl en AcOEt. Este proceso consiste en purificar el producto disolviéndolo en MeOH / AcOEt, agregando carbón activo, filtrando y precipitando el clorhidrato burbujeando HCl y posterior enfriamiento. Este último paso debe considerar las posibles impurezas que puedan surgir. Dependiendo de los casos más concretos, podríamos estipular al menos 15 horas de equipo y 10 horas de personas dedicadas a realizar este proceso. Este coste de €/kg * h. tiene un gran impacto en el balance, reduciendo el proceso de varios pasos a uno solo.

Además, liberando nuestros reactores podemos utilizarlos para fabricar reacciones de mayor valor añadido que no están asociadas a los riesgos de los gases inflamables.

Menos riesgos

Tratar con gas inflamable en un sitio hace que la seguridad sea un punto crítico a considerar para evitar accidentes que puedan tener consecuencias dramáticas (Ver noticias recientes). El manejo de gases inflamables implica severas condiciones regulatorias en términos de capacitación de los trabajadores, almacenamiento legalizado y manejo de residuos. Este último punto considera imprescindible un tratamiento eficaz mediante depuradores que eliminen todos los gases resultantes de la disolución.

Las soluciones flexibles y específicas listas para ser utilizadas en la producción son una propuesta innovadora tanto para los fabricantes de ingredientes farmacéuticos activos como de productos químicos finos que se ocupan de soluciones saturadas de gas en sus plantas. Estas soluciones aportan valor a los resultados finales tanto en términos de eficiencia operativa como, lo que es más importante, mejoran la seguridad de los trabajadores y el medio ambiente.